18.8.11

Nijmegen, el lugar en el que agosto parece octubre.

Amapolers y compañía,
Al fin tengo un rato para mi (a costa de saltarme algunas de las actividades del agotador programa que estamos siguiendo en esta semana de orientación, todo sea dicho) y he decidido emplearlo en vosotras. Qué generosa, verdad?

Antes de explicaros lo bien que me lo estoy pasando y la variopinta cantidad de gente que estoy conociendo, os tengo que explicar como es esta ciudad en la que estoy viviendo.

Para empezar, Nijmegen (Nimega en español) es una ciudad que está muy cerca de Alemania y que además jugó un papel clave en la Segunda Guerra Mundial (hecho del que se sienten especialmente orgullosos). El centro comercial y cultural de la ciudad no es muy grande, pero las casas se extienden en un radio nada desdeñable, por lo que cruzar la ciudad en bicicleta te puede llevar entre cincuenta minutos y una hora (no está mal). Tiene varios parques muy majos y está surcada por kilómetros de carril bici, así que dado el elevado precio del sencillo de tren y autobús lo más práctico aquí es moverse a pedales (lo cual puede ser todo un desafío cuando son las tantas de la mañana, vuelves de fiesta y además está lloviendo). El nombre de la ciudad se pronuncia a la holandesa, como era de esperar. Así que si venís aquí y decís /nijmejen/ o /nimejen/ o cualquier otra variación, probablemente no sabrán de qué les estáis hablando. Aquí dicen /naimejn/ o algo parecido. Podéis escucharlo aquí (dándole al botón de "escuchar" que hay debajo de la traducción). Es lo más fácil de pronunciar de todo lo que he tenido que nombrar. Mi residencia, Vossenvelt, se pronuncia /fosenfelt/ y significa "campo de zorros", tengo entendido.

Vivo en un edificio algo viejo, y comparto cocina y toilet (aunque no ducha) con otros ocho estudiantes, pero mi habitación está muy bien. Es amplia, los muebles están bien y en cuanto tenga tiempo para decorarla un poco y deshacer las maletas estoy convencida de que será un confortable hogar. Estoy bastante lejos de la ciudad, pero llegar a la universidad no me lleva más de veinte minutos en bicicleta, así que no está mal. Aquí os dejo un mapa de situación. El punto más al norte es el centro de la ciudad, el que está en el medio es la universidad y abajo del todo esta Vossenvelt, mi residencia.


En cuanto a la gente, aún no he tenido tiempo de hacer criba y me es imposible saber quienes de todos los estudiantes que estoy conociendo acabarán convirtiéndose en mis verdaderos compañeros Erasmus. Por ahora solo puedo deciros que desde polacos a alemanes, pasando por franceses, japoneses, italianos, irlandeses, húngaros y suecos son todos majísimos y beben un montón. Por cierto, cuenta la leyenda que entre los Erasmus nunca hay estudiantes británicos... ¡es falso! Por ahora he conocido ya a tres chicas escocesas (from Glasgow, like McAvoy) que tienen un acento único y a dos chicas inglesas: Rachel, que está en mi grupo de la semana de orientación y Laura, que es una de mis compañeros de piso y vive en Bath (ciudad natal del joven Coollike #funfact). Por ahora poco más os puedo decir. He de partir a retomar las interminables fiestas y actividades que ocupan mi precioso tiempo. Un saludo desde /naimejn/!
A.

(Pd: os dejo con unas fotos de la semana de orientación ;))



2 comentarios:

  1. ay! me hace mucha ilusión ver que todo te va estupendamente, sobre todo, pensar que esto que aquí escribes y te está pasando ahora, hace unos meses flotaba sobre nuestras cabezas en una habitación de París y era una de varias opciones posibles. Varias experiencias potenciales y varios mundos. Es Holanda la afortunada de tenerte entre sus filas estos próximos meses y ninguna de las dos quedará indiferente cuando esto termine. Sigue disfrutando y absorviendo, yo prometo una entrada en condiciones es cuanto pueda. Vuelvo a Madrid el 21 así que prontito. Ahora estoy en Mojácar esperando la visita de nuestra querida lerelai. Aquí no hay figolús ni sushi pero intentaremos sacarle el máximo tanto a la arena como a los gin tonics.

    un beso muy muy muy grande, de tu amiga que te quiere.

    Carmen

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  2. My dear Andrea.
    Qué feliz me hace leer tus buenas nuevas! Este fin de semana carmen y yo hemos recordado mucho aquel weekend glorioso en Paris, en el que solicitaste tu Erasmus y estuvimos a punto de morir por empacho.
    Espero que hayas empezado a contagiarte de las Scotish, sino, ni te molestes en volver! Me muero de ganas de ir a visitarte!

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